Del 1 de octubre de 1999 al 16
de enero del 2000 la Sala de Exposiciones Temporales del Museo Thyssen-Bornemisza de
Madrid abre sus puertas para acoger una selección de obras de la Colección Carmen
Thyssen-Bornemisza relativas a la génesis y desarrollo del naturalismo pictórico.
La Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, presentada al público madrileño
por primera vez en 1996, ha crecido en los últimos años mediante la adquisición de
numerosos cuadros y esculturas; muchos de ellos verdaderas obras maestras dignas de
figurar en las paredes de los mejores museos del mundo. Fue precisamente esta realidad,
hoy incuestionable, la que el pasado mes de junio movió a la baronesa Thyssen-Bornemisza,
su propietaria, a firmar un preacuerdo con el Ministerio de Educación y Cultura para
instalar parte de su colección en las nuevas salas que próximamente se anexarán al
Palacio de Villahermosa.
La presente exposición
-anticipo de las obras que se podrán contemplar en Madrid, de manera permanente, dentro
de unos años-, constituye un justo reconocimiento a la espléndida labor que Dña. Carmen
Thyssen-Bornemisza viene desarrollando desde hace varias décadas como coleccionista.
Ahora bien, no se trata de una exposición panorámica, como es habitual en este tipo de
muestras. La ocasión ha sido aprovechada para dar a conocer obras de diversas escuelas
europeas y norteamericanas desarrolladas entre los siglos XVII y XIX cuya pintura de corte
"naturalista", pese a su importancia histórica, no está bien representada en
los museos y colecciones españolas.