El paraíso
Tintoretto. El Paraíso, c. 1588. Óleo sobre lienzo. 169,5 x 494 cm. Madrid, Museo Thyssen-Bornemisza
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Contextos de la colección permanente 19. Tintoretto. El Paraíso.
Del 8 de junio al 27 de agosto de 2006
La exposición Contextos de la Colección Permanente 19 está dedicada a uno de los pintores más importantes de la última mitad del siglo XVI: Tintoretto, y a su gran lienzo instalado habitualmente en el hall de este Museo. Tintoretto. El Paraíso es un proyecto itinerante, fruto de la colaboración entre el Musée du Louvre, que ha sido la primera sede de la muestra, el Museo Thyssen-Bornemisza y los Musei Civici Veneziani, que albergarán la última etapa del recorrido.
En la fecha en que la Señoría de Venecia, que ejercía el gobierno de la República, convocó el concurso para decorar el muro de la tribuna de la sala del Gran Consejo, la carrera de Tintoretto (Jacopo Robusti; Venecia 1519-1594) entraba en su recta final. Tintoretto en este periodo continuaba su trabajo con la Scuola Grande di San Rocco, donde dejó uno de sus mejores conjuntos. El complejo programa de esta cofradía, iniciado en 1565, se completó con episodios de la vida de Cristo y del Antiguo Testamento, y lienzos como la Huida a Egipto, destinado a la sala Terrena, y la Serpiente de bronce colocado en el centro del techo de la Gran Sala superior. Además de contribuir a la renovación de varias de las estancias del palacio de los Dux (Anticollegio, Quattro Porte, Collegio, Senato y Maggior Consiglio) prosiguió con una gran actividad, ejecutando encargos para las iglesias y las Scuole venecianas, así como para cortes extranjeras. Este dinamismo, pese a los años con que contaba ya el artista, lo llevó a apoyarse más en su taller, y especialmente en tres de sus hijos: Domenico, Marco y su hija Marietta.
El 20 de diciembre de 1577 el palacio de los Dux sufrió un gravísimo incendio que afectó a salas significativas del gran recinto. Tras este incidente, la Señoría tomó la decisión de restaurar el dañado edificio, y se convocó para los trabajos de reconstrucción a los artistas y artesanos más relevantes del momento. Para la sustitución del gran fresco del artista paduano Guariento, de hacia 1365, que decoraba la tribuna de la sala del Gran Consejo, se decidió convocar un concurso con el tema de la Gloria y la Coronación de la Virgen rodeada de jerarquías celestes. Según todos los indicios, este concurso, cuyas fechas no se conocen con exactitud, pudo ser convocado en 1582, y en él participaron Palma el joven [cat. n. 3], Veronés [cat. n. 7], Francesco Bassano [cat. n. 12] y Tintoretto [cat. n. 13]. Sin embargo, anterior a este dramático incendio del palacio ducal, en 1564, se intentó ya, aunque sin éxito, sustituir el antiguo fresco de Guariento que, según parece, estaba bastante dañado. Este trabajo se encomendó entonces al pintor de las Marcas Federico Zuccaro, del que se conocen dibujos para esta sustitución que al final no llegó a realizarse. Entre los motivos que se han barajado para el abandono del proyecto, se ha mencionado la oposición de los artistas locales, reacios a que un artista no veneciano decorara el rincón más emblemático de la sala del Gran Consejo, y entre ellos posiblemente Tintoretto jugó un papel sobresaliente. Este maestro presentó como alternativa al trabajo de Zuccaro el lienzo que se conserva en el Musée du Louvre [cat. n. 13], cuyo diseño original ha podido estudiarse gracias a la documentación técnica que, con motivo de su restauración en 1994, se realizó a la pintura. En el borde superior de la radiografía de este óleo se dibuja con nitidez el arranque de una serie de bóvedas que constituyeron el techo de la tribuna del Gran Consejo pero que se suprimieron en 1582 por una cubierta plana.
En la convocatoria hecha a principios de los años ochenta, que reunió a los pintores venecianos más afamados del momento, resultaron ganadores los diseños de dos artistas muy distintos, como son Veronés [cat. n. 7] y Francesco Bassano [cat. n. 12]. Tintoretto
[cat. n. 13] concurrió al concurso con el mismo boceto que había propuesto en 1564 en respuesta al trabajo de Zuccaro, pero adecuándolo al nuevo espacio. Esto supuso una modificación del soporte de su lienzo y de la composición, que lo llevó a recortar la parte superior eliminando las antiguas bóvedas y agrandándolo por el borde inferior, para situar, justo encima de la tribuna, el conjunto con los ángeles músicos. La muerte de Veronés en 1588, uno de los vencedores del concurso, y el hecho de que el gran lienzo en colaboración con Francesco Bassano no estuviera iniciado ese año, pudo ser la ocasión que Tintoretto aprovechó para presentar una nueva propuesta: el boceto que se conserva en el Museo Thyssen-Bornemisza [cat. n. 14]. El artista, forzando la situación, como ya había sucedido en otros momentos de su carrera, se hizo finalmente con este importantísimo encargo, que llevó a cabo, con variantes, su hijo Domenico. Tintoretto en este segundo boceto eliminó de la tela los juegos esféricos para presentar una composición más acorde con el gusto de la época.
El público en esta exposición podrá ver reunidas, por primera vez, las propuestas de los artistas que participaron en el concurso convocado por la Señoría, y también valorar el criterio de los jueces que estimaron el segundo trabajo de Tintoretto el fondo más adecuado para la tribuna, ocupada por el Dux y sus consejeros en las grandes ocasiones.