Creta, Italia, España  - 4 de Febrero al 16 de Mayo de 1999


Cabeza de Cristo
Ca. 1587 - 1596
Óleo sobre lienzo
61  x 46 cm.

Praga, Naródni Galerie.

Creta - Italia - España.

En Madrid se reúnen un total de 78 obras, de las cuales 70 son obras pintadas por El Greco; las 8 restantes son pinturas cretenses del siglo XVI, realizadas "alla greca" por los artistas más importantes del momento (Klontzas, Damaskinós, Lambardos, etc.) y cuya presencia al inicio de la exposición permite ver la tradición cultural y artística en la que se formó Theotokópoulos y, al mismo tiempo, pone de manifiesto la originalidad de su propia producción en los años en que trabajó allí. En la exposición es posible contrastar obras como la Última Cena de Damaskinós, la Adoración de los Reyes de Lambardos o las tablas anónimas de la Dormición de la Virgen y San Lucas pintando el icono de la Virgen, con otras del mismo tema realizadas por El Greco: la Última Cena procedente de la Pinacoteca de Bolonia, la Adoración de los Reyes y el San Lucas pintando a la Virgen, ambas del Museo Benaki de Atenas, o la Dormición de la Virgen descubierta en 1983 en la isla de Syros y que por primera vez forma parte de una exposición dedicada al Greco.

A continuación, la muestra ofrece un amplio recorrido que presenta el particular itinerario artístico seguido por El Greco desde esos primeros años de formación en la Creta postbizantina hasta alcanzar la plenitud de su arte, pasando por los años en que trabajó en Italia y su llegada y posterior asentamiento en España. De los periodos cretense e italiano, además de las obras ya citadas, destaca la presencia de cuadros importantes nunca antes expuestos en nuestro país, como la Adoración de los pastores de la colección del duque de Buccleuch o, sobre todo, el famoso Tríptico de Módena de la Galería Estense de Módena, que marca un hito en su adopción del lenguaje artístico occidental.

De la etapa española se presenta una completa selección que ilustra cada uno de los grandes retablos que El Greco realizó en España, con obras también de primera línea conservadas tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Destaca la presencia en la exposición de El martirio de San Mauricio y la Legión Tebana del Monasterio de El Escorial, una obra clave en la evolución artística del Greco en los años inmediatos a su llegada a España, que podrá verse sólo en Madrid y que por primera vez sale del Escorial para formar parte de una exposición. Junto a ella, en el hall central del Museo, se presenta otra obra cumbre, ya del período de madurez, La Adoración de los pastores del Museo Nacional de Arte de Rumanía en Bucarest, que formó parte del retablo del Colegio de Dña. María de Aragón en Madrid y que regresa por primera vez a esta ciudad.

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