Máscaras de lo primitivo
Los retratos que realizó Paul Cézanne de su mujer Hortense y de los campesinos de su Aix natal, en los que el ser humano es despojado de toda elocuencia expresiva hasta convertirse en arquetipo, junto al sintetismo de Paul Gauguin, el primitivismo de Henri Rousseau y el arte primitivo influyeron de manera decisiva en la configuración del retrato de vanguardia. Durante los primeros ańos del siglo, el gesto iconoclasta de Picasso o Matisse, Modigliani o Derain, de sustituir premeditadamente los rasgos individuales de los rostros de los retratados por una máscara de facciones abstractas, abrió definitivamente el camino hacia la consolidación del retrato moderno.
Paul Cézanne
Madame Cézanne en un sillón amarillo, 1888-1890
Óleo sobre lienzo. 80,2 x 64,2 cm
Fondation Beyeler, Riehen/Basilea
Paul Gauguin
Retrato de una muchacha. Vaďté (Jeanne) Goupil, 1896
Óleo sobre lienzo. 75 x 65 cm
Ordrupgaard, Copenhague
Henri Rousseau
Retrato de Monsieur X (Pierre Loti), 1906
Óleo sobre lienzo. 61 x 50 cm
Kunsthaus Zürich
Amedeo Modigliani
Antonia, c. 1915
Óleo sobre lienzo. 82 x 46 cm
Musée de l'Orangerie, París
(Collection Jean Walter et Paul Guillaume)