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Modigliani y sus maestros
Sala 2
Una lección de escultura

Desde antes de su llegada a París, Modigliani había expresado su intención de ser escultor. El ejemplo del arte africano fue un revulsivo en este sentido, y ya en 1908 realizó sus primeros estudios de cabezas y cariátides, inspirados en máscaras africanas. En 1909 Modigliani se trasladó a Montparnasse, barrio que por entonces empezaba a desbancar a Montmartre como centro de la vida artística parisiense. Allí conoció al escultor rumano Constantin Brancusi, quien le animó a emprender la talla directa en piedra. Durante cinco años aproximadamente, Modigliani abandonó casi por completo la pintura y se dedicó a esculpir, primero empleando materiales duros como el mármol y luego piedras más blandas como la arenisca, a las que intentó dotar de un aspecto masivo e intemporal. Su labor como escultor habría de resultar fundamental para la conformación de su estilo pictórico maduro.
Cabeza

Amedeo Modigliani
Cabeza, c. 1911-1912
Piedra caliza. 89,2 x 14 x 35,2 cm
Tate. Transferida del Victoria & Albert Museum, 1983
© Tate, London 2007
Desnudo agachado


Amedeo Modigliani
Desnudo agachado, 1910-1911
Lápiz negro sobre papel. 425 x 273 mm
Colección privada
El beso


Constantin Brancusi
El beso, 1907-1908
Piedra. 28 x 26 x 21,5 cm
Muzeul de Arta, Craiova, Rumanía
Cariátide rosa con contorno azul


Amedeo Modigliani
Cariátide rosa con contorno azul, c. 1912
Acuarela sobre papel. 556 x 451 mm
Colección privada