Introducción

El Museo Thyssen-Bornemisza presenta la primera exposición en España dedicada a la expansión del impresionismo en Estados Unidos. Comisariada por Katherine Bourguignon, conservadora de la Terra Foundation for American Art y especialista en arte francés y americano de finales del siglo XIX y principios del XX, la muestra, que ya ha sido presentada en el musée des impressionnismes de Giverny y las National Galleries of Scotland de Edimburgo, rastrea a través de casi ochenta pinturas el modo en que los artistas norteamericanos descubrieron el impresionismo en las décadas de 1880 y 1890 y su desarrollo posterior, en torno a 1900.
En 1886 la primera gran exposición de arte impresionista francés, organizada por el marchante Durand- Ruel, abrió sus puertas en Nueva York. Aunque artistas como Mary Cassatt y John Singer Sargent llevaran algunos años viviendo y exponiendo en Francia y tuvieran una relación muy estrecha con pintores como Degas o Monet, hubo que esperar hasta esta muestra para que los norteamericanos comenzaran a hacer uso de la nueva pincelada, los colores brillantes y los temas modernos del movimiento francés, y se animaran incluso a viajar a París para ampliar sus conocimientos sobre este fenómeno artístico, que luego adaptarían al gusto norteamericano.