Los análisis químicos previos a la restauración tienen el objetivo de conocer con precisión los materiales originales y añadidos a la pintura y su estado de conservación. Mediante la toma de micromuestras se descubre la composición y distribución de los compuestos empleados por el artista desde la preparación hasta el barniz.
En este caso se ha determinado que el barniz actual de la pintura es una resina sintética de tipo cetónica. A partir de esta información se hicieron ensayos de solubilidad hasta conseguir un sistema de limpieza eficaz que garantizara la conservación material de la obra durante su eliminación.
La pintura está ejecutada sobre una imprimación de color pardo oscuro o negro, realizada con negro carbón mineral, yeso, restos de la paleta del pintor y aceite de lino.
En algunas zonas Tintoretto ha realizado un dibujo previo sobre el fondo oscuro de la preparación empleando pinceladas blancas o rojas que se componen principalmente de albayalde y tierra roja. Ocasionalmente aplica una nueva preparación oscura sobre la que replantea el dibujo a medida que avanza en la ejecución de la obra.
Sobre las pinceladas del dibujo el artista superpone numerosas capas de pintura al óleo con pigmentos de gran calidad junto con aditivos como yeso, vidrio molido y carbonato cálcico. Los tonos finales los elabora con mezclas de pigmentos con las que logra sorprendentes matices, unas veces intensos y otras suaves tornasolados.
En este caso se ha determinado que el barniz actual de la pintura es una resina sintética de tipo cetónica. A partir de esta información se hicieron ensayos de solubilidad hasta conseguir un sistema de limpieza eficaz que garantizara la conservación material de la obra durante su eliminación.
La pintura está ejecutada sobre una imprimación de color pardo oscuro o negro, realizada con negro carbón mineral, yeso, restos de la paleta del pintor y aceite de lino.
En algunas zonas Tintoretto ha realizado un dibujo previo sobre el fondo oscuro de la preparación empleando pinceladas blancas o rojas que se componen principalmente de albayalde y tierra roja. Ocasionalmente aplica una nueva preparación oscura sobre la que replantea el dibujo a medida que avanza en la ejecución de la obra.
Sobre las pinceladas del dibujo el artista superpone numerosas capas de pintura al óleo con pigmentos de gran calidad junto con aditivos como yeso, vidrio molido y carbonato cálcico. Los tonos finales los elabora con mezclas de pigmentos con las que logra sorprendentes matices, unas veces intensos y otras suaves tornasolados.
