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Sala 1
La masía que la familia Miró poseía en Mont-roig, una población próxima a Tarragona, es el punto de arranque de la exposición. En los veranos de 1918 y 1919 Miró pintó allí una serie de seis paisajes en los que, alejándose del eclecticismo de su primera juventud, desarrolló lo que sería su primer lenguaje pictórico personal. En estos cuadros, testimonios de lo que fue para él una verdadera epifanía de lo rural, todos los detalles están tratados de modo muy minucioso. Esto hace que se nos presenten impregnados de una especie de narratividad (observamos los detalles uno detrás de otro, como en una narración que nos hace ver un mundo fijado por la memoria o la fantasía), y conecta a Miró con lo que fue la primera pintura de paisaje en el siglo XVI, los “paisajes animados”, o narrativos, de Patinir y El Bosco.
Paisaje de Auvers-sur-Oise













Joan Miró
Huerto con asno, 1918
(Hort amb ase)
Óleo sobre lienzo. 64 x 70 cm
Moderna Museet, Estocolmo
Joan Miró
La casa de la palmera, 1918
Óleo sobre lienzo. 65 x 73 cm
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid
Huerto con asno