Arquitecturas pintadas
Las ciudades del Grand Tour; la imagen de la ciudad y la arquitectura en Europa (Salas 1 y 2)
Los aristócratas que hacían el Grand Tour motivados, entre otros aspectos, por el atractivo de las ruinas clásicas y los descubrimientos arqueológicos, siguieron unos itinerarios establecidos con ciudades de paso obligado como Venecia, Roma, Florencia y Nápoles. Una figura fundamental en la creación de la imagen de tres de estas ciudades fue Gaspar van Wittel, que con su trabajo marcó toda la trayectoria posterior y cuyo testigo tomaron artistas como Luca Carlevarijs, Canaletto, Michele Marieschi, Antonio Joli, Francesco Guardi o Bernardo Bellotto. Las vistas de la plaza de San Marcos y de sus alrededores, del Gran Canal o del puente de Rialto en Venecia; del puerto y otros parajes de Nápoles; de la ciudad eterna desde el Tíber, o de los lugares remodelados como San Pedro, la Piazza Navona o el puerto de Ripetta, se convirtieron en retratos y postales de gran éxito en el comercio y en el coleccionismo.

Gaspar van Wittel (Amersfoort, 1652/1653-Roma, 1736) Piazza Navona
- Año
- 1699
- Técnica
- Óleo sobre lienzo
- Medidas
- 96,5 x 216 cm
- Propiedad
- Colección Carmen Thyssen-Bornemisza en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid; inv. CTB.1978.83
El interés por las vistas de ciudades se extendió por Europa de la mano de estos mismos artífices -Canaletto en Gran Bretaña, Bernardo Bellotto a su paso por las cortes centroeuropeas más refinadas o Antonio Joli durante su estancia en Madrid- una moda que siguieron otros artistas en la representación de sus ciudades como Raguenet hizo con París.

Antonio Joli (Módena, 1700-Nápoles, 1777) Vista de la calle de Alcalá en Madrid
- Año
- 1754
- Técnica
- Óleo sobre lienzo
- Medidas
- 81 x 139 cm
- Propiedad
- Colección Duques de Alba; inv. P. 559
La pintura de arquitecturas, donde la ciudad es el tema, se usó también para dejar constancia de los hechos que en ella transcurrían. En este sentido, las fiestas, entre la propaganda y la memoria histórica, quedan en estas superficies de testigos de los acontecimientos vividos en Roma, celebrados en la plaza de España o en San Pedro del Vaticano, o en Venecia, en el Gran Canal y la dársena, donde transcurrían regatas o la fiesta del Bucentauro.